Llenar la pelicula de toda la vida posible. Ese es el tema del filme. Lamentarse de no poder oler las imágenes. Apoderarse del espacio cinematográfico como si de una batalla se tratase, para evitar que todos los canallas del mundo nos impongan su modo de vida. Todas las canciones caben en una película. Todos los temas. En el cine todo puede o debe suceder. Como cuando en Declaración de guerra Romeo logra hacer aparecer una botella de champang de una palmada de manos. Tras este filme, ya no tenemos excusa para no filmar nuestras propias historias. Tenemos la obligación de demostrar que todo lo que vivimos en presente perdura, aunque solo sea una ilusión que la muerte nos arrebatará algún día.