viernes, 17 de enero de 2014
domingo, 22 de diciembre de 2013
El anticine
Después de ver fascinado las Cuatro aventuras de Reinette y Maribelle leí una crítica que me robó el corazón: Todo bien de no ser por la extrema desdramatización con la que Rohmer plantea todo el entramado argumental. Dicho de otra forma, la película no cuenta absolutamente nada. El resultado responde a la total incapacidad de saber narrar, debido a que, como ya se ha dicho, no se tiene nada que contar. Se dedica a filmar la nada, exactamente igual que cualquier cineasta amateu, recién salido de un centro comercial con una cámara a estrenar entre sus manos. Es, sencillamente, el anticine. Como suena. A mí me sonaba igual que esa canción de Alaska y Dinarama titulada Jaime y Laura cuya letra repite Jaime escucha tras la puerta. Jaime quiere ser el mejor. Laura mira por la ventana. Laura come mucho y bien. Era como ese maravilloso agujero negro que es para todos las tardes del Sábado.
sábado, 23 de noviembre de 2013
jueves, 21 de noviembre de 2013
ya no escuchamos la guitarra
pero creemos en la carne de la película
Y en esa otra realidad que es la de las palabras
A través de las cuales sueña Marianne
Cuando Sy le pregunta si fueron felices
Y el tiempo
-ahora sabemos que el tiempo se puede ver- es precioso.
Lo escribió Daney:
Mirar si no habíamos olvidado nada en el sótano, en las habitaciones que todavía huelen un poco a vida, antes que esta vida se nos escape totalmente.
domingo, 17 de noviembre de 2013
amor prohibido
Sueño a menudo contigo. La primera vez me dijiste que habías venido a verme, pero no me habías encontrado. Yo te entendí. El otro día me fijé en el espejo y me están creciendo los colmillos. Este invierno va a ser muy frío, he pensado en abrigarme mucho. Si Camarón no hubiese fumado y bebido no tendría esa voz. Tú me entiendes. Yo también te entendí cuando dijiste que la vida era un milagro. Dijiste que la vida era maravillosa, tantas luces dejaste encendidas. No paro de repetirlo. La casa está sucia, y no tenemos intención de limpiarla.
sábado, 16 de noviembre de 2013
14.11.13
¿Cuándo dejó el cine de necesitar al espectador? ¿Cuándo dejaron los espectadores de sentir desafiada su imaginación? Pienso en el sexo de Adele, en el sexo en Fassbinder. No es comparable. Pero me pregunto si el realismo no tendrá cogido al cine por el cuello.
sábado, 9 de noviembre de 2013
Noviembre
Haremos películas en otoño, en invierno, en primavera y en verano. En ellas contaremos lo que nos sucede en el día a día. Haremos una película incluso para cada mes del año. Narraremos las cosas a las que no le damos importancia. Cosas como abrir una puerta, hacer una llamada de teléfono, teñirse el pelo de platino o perder estúpidamente un tren. ¿Y si? Empezaremos hablando de la lluvia, después de los relojes, y acabaremos hablando de la muerte. Después grabaremos en otras ciudades que nos gustan. Y en un barrio de clase obrera, y la titularemos Katzelmacher, y poca gente la verá. Así se llamará el supermercado alemán en el que trabaja la cajera a la que van a despedir. Su novio le animará a que se prostituya. En el bar se reunirán tensos todos esos hombres y mujeres del 75 sin dinero. Todos bebiendo cerveza en la puerta y fumando abrigados. Todos los días parecerán el mismo, pero veremos las variaciones. Eso será cuando haga frío. Pero antes haremos dos películas tituladas igual. Una sobre el misterio de la virginidad, gente que desaparece y todas esas tontas ilusiones secretas que nos mueven. Y en la otra no sucederá nada. Se tratará de demostrar que el Sol, la Luna y las estrellas son exactamente del tamaño en que las vemos.
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