hasta que un día todo cambie -ese día siempre llega-. Entonces, acabada esta época, nada de lo que pertenece a ella existirá ya. Cambiaré de Dioses, de confidentes, la suerte de difusión del deseo amoroso me hará vivirlo como único en otra persona, contemplaré seguramente otros horizontes, y todo esto pasará a formar parte de un agradable y -estoy convencido- bello sueño. Las personas que me conocen pensarán que seguiré creyendo en un Dios francés y que en mi infinito existirá aún la posibilidad del cine. Tú me recordarás siempre como el chico que te quiso y la mitad de las cosas seguirás sin comprenderlas. Al igual que yo, que sólo comprenderé la mitad del mundo que forzosamente reconstruía en mi cabeza, porque sólo me entero de la mitad de las cosas.
sábado, 26 de enero de 2008
miércoles, 23 de enero de 2008
las armonías werckmeister
No se cuánto tiempo hacía que la conversación había dejado de interesarme, ni en qué estaba pensando -probablemente en nada- cuando Paco me agarró de los brazos y me sacudió gritándome "¡¿Quieres vivir?! ¡¿Quieres vivir ya?!"
No era la primera vez que me abstraía en mis pensamientos -en el trabajo he tenido que alegar varias veces ya mi medio autismo- y, además, Paco siempre había deseado hacer eso. Lo supimos instantes después, cuando empezamos a reírnos. He visto como hombres utilizaban a una ballena como caballo de Troya para sembrar el terror en todo un pueblo. Cómo, uno tras otro, abandonan, los protagonistas de mis sueños. Todo un naufragio, en el que de fondo escucho a alguien decir que el exterminio nazi fue llevado a cabo por animales. Alguien que no entendió todavía que el ser humano es, precisamente, cruel por naturaleza.
viernes, 18 de enero de 2008
entre lynch y antonioni
Gracias a la película de ayer, mi guión ha dado un giro de 180º, justo como mi vida. Vivos estamos pues.
lunes, 7 de enero de 2008
You get so alone at times that it just makes sense
No hay nada que
discutir
no hay nada que
recordar
no hay nada que
olvidar
es triste
y
no es
triste
parece que la
cosa más
sensata
que una persona puede
hacer
es
estar sentada
con una copa en la
mano.
discutir
no hay nada que
recordar
no hay nada que
olvidar
es triste
y
no es
triste
parece que la
cosa más
sensata
que una persona puede
hacer
es
estar sentada
con una copa en la
mano.
domingo, 6 de enero de 2008
sábado, 5 de enero de 2008
nit de reis
"El Desembre és molt fosc, però les llums fan molt maques les coses. La gent omple els carrers, disfressats semblen bones persones. Veig els rics empobrir, com malgasten la seva misèria convertint-la en tendresa.
El Desemre és molt llarg, però el gener sempre truca a la porta. Veig uns nens pel carrer, ells no saben que els reis són els pares... Però tothom no té reis, hi ha qui espera que vinguin els patges per tornar-los la vida.
Estaré més tranquil quan la droga comenci a fer efecte; però no és la droga el que vull, que el que vull no es pot pendre amb recepta. Ja estic fart d’esperar, aquesta vida m’ha maltractat massa, m’han fet gran tan depressa.
Demano que es quedin, no vull regals, que em sento massa sol. Que no dormiré vull estar despert per veure si estan bé.
El gener és molt injust hi ha dinars on tothom és a taula. Però a mi els llums del carrer, m’il·luminen la casa tan fosca, ja estic fart d’esperar, tancaré aquesta puta finestra; que el nadal no m’agrada..."
El Desemre és molt llarg, però el gener sempre truca a la porta. Veig uns nens pel carrer, ells no saben que els reis són els pares... Però tothom no té reis, hi ha qui espera que vinguin els patges per tornar-los la vida.
Estaré més tranquil quan la droga comenci a fer efecte; però no és la droga el que vull, que el que vull no es pot pendre amb recepta. Ja estic fart d’esperar, aquesta vida m’ha maltractat massa, m’han fet gran tan depressa.
Demano que es quedin, no vull regals, que em sento massa sol. Que no dormiré vull estar despert per veure si estan bé.
El gener és molt injust hi ha dinars on tothom és a taula. Però a mi els llums del carrer, m’il·luminen la casa tan fosca, ja estic fart d’esperar, tancaré aquesta puta finestra; que el nadal no m’agrada..."
martes, 1 de enero de 2008
Que la vida iba en serio
Descubrí la identidad del viejo borracho de la barra de L'Espineta, un bar de Calafell. Carlos Barral, poeta y pescador, luchador contra la especulación que ha transformado nuestro bonito pueblo en un paisaje terrorífico. "Brindo por la santa Ley", dijo alzando la voz. Y habla con tal nitidez -quita o pon alguna tos- de hambre, amor, dolor y de sed, que piensas por lo roto de su voz "hay hombres muchos años más tristes que yo".
Su casita es la más bella del paseo, de las pocas que se mantienen intactas. Mi madre me ha contado que siempre andaba descalzo y que murió hace ya varios años.
"Cuentan que en L'Espineta las veladas eran tan intensas que unos alemanes, tras pasar una noche en la terraza, regresaron al día siguiente a la misma mesa que habían ocupado para volver a ver el espectáculo. Creían que, a diario y por gentileza del local, unos cuantos locos bebían, cantaban, recitaban y ejecutaban extrañas danzas para solaz de los clientes. Eso cuentan y pueden creérselo porque yo estaba allí, y puedo asegurar que a la noche siguiente, a pesar de la resaca, todo volvía a empezar como por encanto.Era culpa del local, bendecido en el más exquisito de los bautismos, de inicios legendarios. ¿Dónde si no una tertulia podía juntar a Carlos Barral, Gabriel García Márquez, Alfredo Bryce Echenique, Jorge Edwards, Juan Marsé o el poeta Alfonso Costafreda. La gauche divine.
Eran otros tiempos, cuando en Calafell la arena también era otra.
Las tertulias y las juergas nocturnas se alargaban, tras cerrar el local, en el paseo. Y allí se presentaba la Benemérita a acusarlos de asociación ilícita -en esa ocasión sacaron la pistola-. Los de la Marcha de la Libertad tomaron L'Espineta como lugar de encuentro
Gil de Biedma, Moix, Ferrater, Vargas Llosa, Goytisolo, Carandell, Riera, Senillosa, Tusquets, Oliart, Herralde, Laborda, Colita, Maspons, Matute... Repasar la historia de L'Espineta es como dibujar el mapa de la cultura catalana de los últimos treinta años.
Y, sin embargo, volver a L'Espineta sigue significando algo. Entrar en un tiempo más lento, lleno de mar, quizás mejor, seguro que infinitamente más bonito."
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