No se cuánto tiempo hacía que la conversación había dejado de interesarme, ni en qué estaba pensando -probablemente en nada- cuando Paco me agarró de los brazos y me sacudió gritándome "¡¿Quieres vivir?! ¡¿Quieres vivir ya?!"
No era la primera vez que me abstraía en mis pensamientos -en el trabajo he tenido que alegar varias veces ya mi medio autismo- y, además, Paco siempre había deseado hacer eso. Lo supimos instantes después, cuando empezamos a reírnos. He visto como hombres utilizaban a una ballena como caballo de Troya para sembrar el terror en todo un pueblo. Cómo, uno tras otro, abandonan, los protagonistas de mis sueños. Todo un naufragio, en el que de fondo escucho a alguien decir que el exterminio nazi fue llevado a cabo por animales. Alguien que no entendió todavía que el ser humano es, precisamente, cruel por naturaleza.
1 comentario:
autistas unidos jamás serán vencidos
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