viernes, 7 de agosto de 2009

aquí ya no pinto nada

A veces tengo la sensación de que todo esto es una tomadura de pelo, o un paso en falso. Si fuera un buen escritor matizaría todo esto. Existen personas de las que no puedo despedirme, y otras a las que no quiero volver a ver. Soy el último superviviente en esta ciudad, y estoy elaborando una teoría sobre los agujeros negros que abandono durante 96 minutos.

"Solo me quería cuando sabía que no me podía tener. Entonces decidí que no me tendría nunca."

Ayer me quemé las retinas contemplando los lienzos de Van Dongen, una explosión de colores alucinó mis conos, lo siguiente que iba a escribir no logro recordarlo, afectando a mi percepción de los colores que imprimió Chris Doyle en el filme de WongKarWai, estoy convencido. He pensado una misma idea dos veces: la experiencia ha de ser parecida a la de contemplar los corales de las profundidades de los arrecifes caribeños.

"Entendí por qué eran una pareja: porque los dos escuchaban a su corazón."