domingo, 22 de diciembre de 2013

El anticine


Después de ver fascinado las Cuatro aventuras de Reinette y Maribelle leí una crítica que me robó el corazónTodo bien de no ser por la extrema desdramatización con la que Rohmer plantea todo el entramado argumental. Dicho de otra forma, la película no cuenta absolutamente nada. El resultado responde a la total incapacidad de saber narrar, debido a que, como ya se ha dicho, no se tiene nada que contar. Se dedica a filmar la nada, exactamente igual que cualquier cineasta amateu, recién salido de un centro comercial con una cámara a estrenar entre sus manos. Es, sencillamente, el anticine. Como suena. A mí me sonaba igual que esa canción de Alaska y Dinarama titulada Jaime y Laura cuya letra repite Jaime escucha tras la puerta. Jaime quiere ser el mejor. Laura mira por la ventana. Laura come mucho y bien. Era como ese maravilloso agujero negro que es para todos las tardes del Sábado.