viernes, 9 de diciembre de 2011

Agarrarnos o dejarnos agarrar

En la última película de los hermanos Dardenne, Cyril, el niño de la bicicleta, se agarra -literalmente- a Samantha. Más adelante le pregunta por qué le ayuda, y Samantha le responde "nose... tú me lo pediste".

Cyril la necesitaba, y ella se dejó agarrar. Cuando nos gusta una persona deberíamos agarrarnos a ella del modo en que Cyril se agarra a Samantha. No consigo pensar en una imagen más embrionaria del nacimiento del amor.





lunes, 21 de noviembre de 2011

nuevos tiempos


Nos encontrábamos en el 2006. Dos años antes, una mayoría de españoles, respaldando al Partido Socialista Obrero Español, lograba poner fin con su voto al mandato de un Gobierno que hizo participar al país en una guerra en contra de la voluntad de su sociedad, distanciándose definitivamente de ella. Los jóvenes, en busca de empleo y vivienda, le pedían al nuevo presidente "no nos falles", y un año después La habitación roja publicaba un nuevo disco en el que brindaba por los nuevos tiempos. Habíamos escuchado alguna canción juntos, y aunque se referían a Zp, cuando ellos cantaban porque tú no eres como los demás, tú eres, no solo pareces yo siempre pensaba en ti.


jueves, 17 de noviembre de 2011

JLG

-¿Realmente cree que las películas de Truffaut son malas?
-No es que fueran malas... No más que cualquier otra cosa... que las películas de Chabrol... Pero no era el cine que habíamos soñado.



I'm sure that you're still breaking hearts
With the efficiency that only youth can harness


martes, 15 de noviembre de 2011

Melancholia





Salimos del cine sin saber qué habíamos visto: no podía ser tan sencillo, o sí, el tema era el planeta, que lentamente tomaba presencia. Claire y Justin iluminadas únicamente por el planeta, la melancolía, bailando la danza de la muerte, avanza, retrocede, avanza. Y la película nos dice sin imaginación estamos perdidos. Qué cierto es. Necesitamos imaginar para querer, y sin imaginación nos detendríamos. Aunque Lars von Trier finalmente no nos deja imaginar.

Sí, pero hay algo más. Está el puente, y esa elipsis en la que ella desaparece y luego vuelve, están las judías, está Pieter Bruegel. Está el misterio y todo aquello que no podremos llegar a comprender. Está la gente que cree en el misterio, todo ese montón de materia oscura que forma parte de nuestra realidad y que no vemos porque esa otra realidad es invulnerable a la luz. Si no creemos en el misterio, también estamos perdidos. Hemos de aprender a convivir con nuestros muertos, invitarles a sentarse en la mesa con nosotros, como nos enseñó Apichatpong.


sábado, 5 de noviembre de 2011



06/08/10

-El cine es una cuestión de estilo y el estilo una cuestión de moral. ¿me estás escuchando?

-Estoy enamorado.


21/01/11

Pau me pregunta sobre qué voy a escribir ahora que ya no fumo. Bea me encuentra extraño. Zaida comenta que yo siempre he sido un poco autista. Me gustaría abrir el libro que le regalé a Eladi y citar cualquier frase subrallada que hablara sobre el número tres. Quisiera se feliz.


11/06/11

Mis inquietudes os traicionarán tarde o temprano


25/07/11

HAY ALGO EN MASCULIN-FÉMININ

que no forma parte del filme.


04/08/11

Descubro en Masculine-féminin dos secuencias de una naturaleza distinta al resto de la película. En la primera Paul y Madeleine se miran, él en el metro y ella en su apartamento, el plano contra plano no existe, porque la cámara no se pone en el lugar de ellos. La distancia en la que el operador de cámara de Godard sitúa la cámara corresponde al tema principal de la película: ponerse en el lugar del otro. Una película es como un crimen. Wong Kar Wai volvería a filmar una secuencia idéntica en Fallen Angels.


05/08/11

Aún nos quedaba El mensajero de Josep Losey, después de todo. Escribo todo por pereza, pero pienso en el cine moderno: en primeros planos de nucas, en Monica Vitti mirando detenida la realidad, en Fassbinder tirando su cubalibre espetando el amor es más frío que la muerte. El amor es más frío que la muerte. Hay ideas que requieren tiempo para ser comprendidas, ideas tatuadas en nuestra mente. Para poder escribir sobre la noche en que compartimos esta última película debería describir el viaje de Leo en carro, el vivo movimiento de la cámara, la banda sonora punzante, los colores de la película virada tal como los recordaremos. El amor es más frío que la muerte. Está la historia del cine pero más importantes son nuestras historias del cine. La noche que por fin pudimos asistir a una proyección de El año pasado en Marienbad (el Mullholanddrive del cine moderno), y el proyector se desenfocaba


09/08/11

Kafka pensaba que le gustaba mucho o le parecía bonito porque no encontraba las palabras por las que acudiría complacido a otros escritores. He intentado escribir sobre las dos secuencias de Masculine-feminin con las que estoy obsesionado y que demuestran la coherencia de Godard, una lección de puesta en escena: la distancia con la que sitúa la cámara respecto a los personajes es consecuente con el tema del filme. He intentado escribir sobre


10/08/11

A la salida de un éxtasis las normas fallan. El academicismo enmudece y sólo la frescura y la transparencia hablan.


12/08/11

Truffaut escribió "¡Dios bendiga a John Ford!", ya que John Ford era católico.


29/08/11

Estábamos en la playa, quería contarte que había escrito por primera vez un par de versos de los que por fin me sentía orgulloso.


20/09/11

En una secuencia de Masculine-feminin, que en un principio puede resultar extraña hasta que no descubrimos su tema principal, un hombre entra en un café y le pregunta al camarero por una dirección de Paris. Jean-Pierre Leaud imita al hombre preguntándole por la misma dirección al camarero, su amigo le pregunta por qué hace eso, a lo que contesta que sólo trataba de ponerse en el lugar de ese hombre. ¿Y entonces? -le vuelve a preguntar su amigo-, Nada -resuelve Jean-Pierre.-

El filme nos enseña que para conocer no debemos dejarnos llevar por lo patético, sino que debemos estudiar (analizar la realidad, como aprendimos del marxismo), no a través de estudios estadísticos sino, en nuestro caso, mediante la mirada -como nos recuerda El árbol de la vida.- o, en el caso del cineasta, rodando el filme.

Mientras Godard apela a la razón, el cine de Wong-Kar Wai trata sobre lo patético. Si Godard filma lo que hay entre las cosas, Wong-Kar Wai trata de filmar el tiempo que las afecta.

Cómo llevar esa esquizofrenia a mi terreno, descubrir la fórmula que persigo y lograr encontrar en el cine justo lo que me motiva.

por primera vez descubro en Chantal Akerman lo que veo posible en mi.


05/10/11

Hace ya un tiempo, al final de una noche en la que volvía de fiesta a casa, me detuvieron un chico y una chica que iban cogidos de la mano. La chica era objetivamente fea y él muy guapo. Como hablaban el uno en inglés y la otra en español no se entendían, y me necesitaban como traductor.

Pregúntale qué va a hacer ahora?
Dice que tomarse unas cervezas más contigo.
Dile que vivo lejos.
Dice que no importa.


11/10/11

el hecho en sí carece de importancia, son los sentimientos heridos los que crean el problema.


15/10/11

Jóvenes y desinhibidos, como las pinceladas de Picasso imitando a Van Gogh, editaremos un libro fantástico que se llamará Tabú. Hay que desinhibirse para escribir que ahora me emocionan otro tipo de cosas difíciles de compartir: la paleta de Van Gogh, la secuencia de Adaptation en que la idea la forma de cada tipo de orquídea corresponde a una forma animal se convierte en la idea las mujeres tienen distintas formas, los ángulos. Zaida, que es una suerte de cafetera siempre hirviendo, nunca se cansará de advertir que no hay mayor aventura que la de aventurarse en el otro. El resto es hacer turismo. Hay que sincerarse hasta la médula, con uno mismo y con el otro: quiero verte danzar.


28/10/11

Una de las mejores épocas fue cuando acabé la universidad y no había nada en lo que concentrarse. Tomaba a menudo los bares con mis amigos porque no había nada que valiera la pena y bebíamos tratando de equilibrar la balanza. Teníamos esa sensación de que el invierno terminaría y limpiaríamos nuestras venas de nuevo: era cerca de la muerte donde empezábamos a vivir.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La piel que habito


Tal vez existan otros cineastas que necesiten ser defendidos antes que Almodóvar, pero tratándose de su último filme La piel que habito también ésta lo merece. Al pensar en la película uno ha de olvidarse de lo que se ha escrito y dicho sobre ella, olvidarse ya de la idea de que este filme es un filme de terror pues, como ha declarado Pedro, aunque su argumento sea terrorífico no se puede entender que pertenezca a ese género.
La propia película lo demuestra: tomemos de ejemplo la secuencia en la que Robert (Antonio Banderas) secuestra a Vicente. En una película de terror en la que el protagonista fuera Vicente, el cineasta situaría necesariamente la cámara en su punto de vista y el espectador de esa secuencia no poseería todavía ninguna información sobre Robert. Sin embargo Almodóvar, al que le interesa tanto el personaje de Robert como el de Vicente, filma la acción desde ambos puntos de vista impidiendo al espectador sentir miedo a lo desconocido -esa no es su batalla.- Habríamos podido elegir cinco, diez ejemplos más. Ninguna escena de este filme tiene como elemento fundamental provocar en el espectador el terror.
Aquí el cineasta lanza sus dados. Si este filme es el más arriesgado de todos los que ha realizado hasta la fecha es porque trabaja sin red, sin la red del melodrama con la que se ha resguardado tan frecuentemente. El asunto almodovariano ha sido elidido, pero apuntado. Aquello por lo que tal vez en un inicio se interesó Almodóvar en la historia podría haber formado parte de alguna anterior versión del guión y finalmente descartado. Estamos hablando de la pasión amorosa, el gran tema que recorre toda su obra. ¿Acaso no hay tema más almodovariano que el de un hombre que al cambiarse de sexo podrá al fin ser amado por la mujer que desea y que gusta de otras mujeres? ¿No es exactamente este el argumento de su primer largometraje Folle... folle... fólleme Tim! y el tema que habita bajo la piel de este último?
A todos los que consideran las últimas películas de Almodóvar vacías y superficiales yo les digo: dadles una segunda oportunidad. Al verlas por segunda vez, la información que el espectador posee sobre la historia dota de profundidad todas sus imágenes, y es en esa profundidad en donde reside secretamente su poesía.


Después de amar

Tratando de buscar la versión de Nothing compares to you de Jimmy Scott me he vuelto a encontrar con el artículo de Mara Torres que me descubrió esa canción hace ya cuatro años. En el artículo, Mara escribía que la música le transportaba no a donde ella esperaba sino a donde quería la propia música. Del mismo modo, su artículo me ha transportado a la tarde en que lo leí. Y así, como Mara escribía también que si la vida de cada uno fuera un libro, los marcadores de páginas serían las canciones que le han acompañado a lo largo de los años, su artículo se ha convertido para mí en el marcador de aquella tarde, cuyo recuerdo corresponde al de otra persona. Las personas que han logrado emocionarnos también marcan épocas determinadas en la vida de cada uno.

jueves, 18 de agosto de 2011

busca un aeropuerto


búscame de nuevo en la oscuridad,
toda la vida despierto.



jueves, 11 de agosto de 2011

sólo estaré bien el día que haga una película

Hubo una época en la que tomábamos los bares imaginando que revolucionaríamos el cine. La imaginación era nuestra forma de pensar. Sin imaginación uno está perdido -nosotros imaginamos un verano fatal y solo de ese modo fuimos capaces de vivirlo.- Nunca hablábamos de los filmes que detestábamos ni de los directores que formaban parte de nuestra lista negra en la que incluíamos a críticos y a González-Sinde como cabeza de turco. También teníamos nuestra lista de favoritos: adorábamos Deseando amar, Dogville, Lost in translation, Kill Bill, La mala educación, Mi vida sin mí, Mulholland Drive, Olvídate de mí, Soñadores, Elephant. Vivíamos esperando noticias sobre las nuevas obras maestras de sus realizadores, aunque con el tiempo pocos han sido los que han vuelto a rodar una buena película, convirtiendo esa época en algo excepcional.

Sabíamos en lo que se había convertido el cine, en lo lejos que lo habían situado del clasicismo, y nosotros teníamos nuestras propias ideas al respecto, una política propia para acercar el cine a nuestra realidad: la hipermodernidad y el montaje emocional.

Habíamos descubierto ya a nuestros clásicos, siempre modernos, con los que comulgábamos: Cassavetes, Bresson, Godard, Truffaut, Resnais y los cuentos morales, los italianos -más imaginativos que los franceses: el cine italiano de los años 60 es un OVNI.- Habíamos descubierto que no se puede vivir sin Fassbinder. Tampoco sin Arrebato.

Después llegó Tsai Ming-liang, Jaime Rosales, Los amantes regulares, Last Days, Naturaleza muerta, Death Proof, y asistimos a la proyección de Import/Export, y de nuevo se abrió una brecha, y todas la películas volvieron a envejecer 10 años más: "he aquí nuestro cine, nosotros que nos disponíamos a hacer películas."

Y entonces tuvimos que enfrentarnos a una vida para la que no queríamos estar preparados y con la que ya no teníamos nada que ver. A nuestra gran desilusión le acompañó el estupor, que no era más que un instinto de resistencia, y Nacho publicó sus canciones más difíciles. Pero aprendimos de un modo natural a adaptarnos y empezamos a fingir. Mientras tanto, el cine volvía a recuperar su hambre de ficción y Tarantino reinventaba la historia.

Justo a tiempo aparecieron todos esos cineastas filipinos y el mundo entero se preguntó ¿quién es Brillante Mendoza? Almodóvar filmó Los abrazos rotos, la historia de un hombre que ha de escoger entre la mujer a la que ama y su película -y que defenderé con mis propias uñas.- Godard dijo que no al festival de Cannes por motivos griegos (a los que nuestro sistema económico neoliberalista ahogaba salvajemente): presentó una película que se había producido de un modo socialista por varios realizadores, recordando que el dinero era un bien público, como el agua, y que -en su última lección cinematográfica- en el futuro deberíamos aprender a pensar entre imágenes. Y entonces un tailandés, Apichatpong Weerasethakul, se atrevió a sentar un mono en la mesa.

Nosotros tratamos de actuar como si nada de eso hubiera sucedido, pero no os confiéis.




domingo, 24 de julio de 2011


Tumbado a su lado, en algún momento pensé en todos lo chicos que me habían tratado mal. Después inventamos el beso -del mismo modo en que a mi padre se le habían ocurrido las mismas ideas que a Keynes para crear empleo, solo un siglo más tarde, pero era formidable.- y aprendimos a follar como si fuera la primera vez, como si nuestros cuerpos hubieran despertado por fin cansados ya de ser solo carne. Como los cineastas que inventan su cine en cada filme. Habían transcurrido 28 horas sin separarnos y en la primera noche que pasamos juntos descubrí que una película debía de ser creada no solo por el director, sino por todas las personas que participan en ella. No era una cuestión cinematográfica, sino política. Un pensamiento revolucionario.


domingo, 17 de julio de 2011

no hay nada mejor que imaginar

Le pregunté a Paco, oh Paco ¿qué voy a hacer el año que viene? Lo que tienes que hacer es rodar tu película. Por primera vez pienso que me ve capaz. ¿Dónde está tu cortometraje? En la basura. Insistíamos siempre sobre el mismo lugar. Odio las obras con mensaje. Piensa en Godard. Imagino el perfil de un terrorista no arrepentido que ha revolucionado el cine moderno. Pongamos un ejemplo, analicemos la realidad como le corresponde a todo marxista-leninista: en Masculin-feminin unos jóvenes con política propia actúan sin concesiones ante una sociedad imbécil. ¿Y qué les sucede a esos jóvenes? Que se enamoran. Atardece mientras nosotros pensamos en la raja de Salcedo. En los relojes de Torres. En una noche que empieza donde Amanecer termina. Nuestro profesor de historia contemporánea piensa que el marxismo-leninismo también es una estupidez, un invento de Stalin.

El deseo de no rodar pasara lo que pasara.
Este deseo era un lujo y Eustache lo sabía.



Otoño de 2011. Varios meses sin intercambiar una palabra. Tú te moverás solo lo imprescindible, de un modo abrigado. Empiezas a querer a personas que no conozco, y eso te aleja. Mi realidad también ha cambiado. Pero pensamos de un modo anacrónico a esta nueva realidad porque aún tenemos asuntos pendientes con esa otra anterior vida que era la nuestra.


sábado, 18 de junio de 2011

Vértigo


Que extraña película ¿verdad? Tú mismo te das cuenta y te cuesta cada vez más recordarla a medida que avanzas por ese pasillo gris lleno de espejos ¿En qué realidad se mueven Madeleine y Scottie?¿Lo has visto? Los besos de Kim Novak y James Steward pertenecen a otra ficción. Así como tú escribiste sobre aquella tarde en la que comprendiste que los besos más bonitos serían siempre besos de película ¿o era al revés?¿Te das cuenta cuando Madeleine piensa “nosotros ya no podremos vivir nuestro amor”? Aunque uno trate de resucitarlo a lo largo de sus días en otros cuerpos.


sábado, 11 de junio de 2011

aunque tú no lo sepas eres un héroe

y encuentro más belleza en tu humilde rostro imperfecto
que en un primer plano de Paul Newman en La gata sobre el tejado de zinc caliente.
Prefiero tu diente no alineado, sonriente,
y tu mirada miope casi estrábica y llorosa, emocionado,
que corresponden a tus incapaces adolescentes torpes ganas de cambiar las cosas.
Espero acostarme con tus ideales,
despertarme abrazado a tu ancha política.

tengo toda mi confianza puesta en ti y en todos los que sean como tú.

viernes, 3 de junio de 2011

"La película del mañana será un acto de amor"

si uno navega por youtube puede encontrar mucho más cine que en las carteleras. se trata de pequeños filmes que no formarán parte de la historia del cine y que nunca ganarán una palma de oro. de un cine democrático, igualitario y libre. de películas realizadas por personas a las que no les interesa ser directores de cine, sino que sienten esa necesidad universal y física de perpetuar la existencia movidos por una pulsión de vida. La misma pulsión que nos motiva a comer, practicar sexo o a escribir. Ese cine que imaginaba Truffaut y que ya existe es el cine del presente y del que nadie habla.


martes, 24 de mayo de 2011

la historia de la mujer que realmente amó a "Jules et Jim"


Barcelona entra por la ventana que Guillaume dejó abierta porque ya empieza a hacer calor. Intento pensar en algún chico que me guste pero como hay tantos no me concentro en ninguno, esta noche querría al primero que pensara en mí y me lo hiciera saber. Mientras Zaida habla contigo por teléfono yo me abandono a escuchar las canciones que te gustan. Este viernes a las siete volverás con el desayuno, y yo ya sabré de qué hablarte.


martes, 17 de mayo de 2011

lunes, 16 de mayo de 2011



CANADA
ya no se acentúa, podría pensar Zaida mientras descongela la nevera. Sería más fácil si tuviera superpoderes, si la secuencia perteneciera al último videoclip de Lope. Cuando acabase con ella le pediría que empezara conmigo. Yo estaba en CANADA. Tú te das cuenta: al usar el verbo estar, la falta de realidad se hace evidente. En ese caso sería mejor decir pasé por CANADA. Plano. Contraplano. "¡DESCONGÉLATE!"




sábado, 14 de mayo de 2011

viernes, 6 de mayo de 2011

recemos a John Cassavetes

Zaida está apunto de volver a ejercer libremente su derecho a mirar. Escribo libremente por las condiciones del rodaje que iniciaremos en apenas unas horas. Esas condiciones corresponden a una política que definimos desde el principio. Cuando decidimos ser libres. Decidimos ser autodidactas y aprender solo de los mejores. Y hemos necesitado tomarnos nuestro tiempo para comprender.

Quería pedirte que intentes ser fiel sólo a la realidad y que sitúes la cámara en el ángulo justo que te deje ver. Como cuando en un partido Barça-Madrid solo uno de los varios ángulos desde los que repitieron la caída de Cristiano Ronaldo sobre Pedro reveló la falta.



lunes, 2 de mayo de 2011

viernes, 29 de abril de 2011

un ángulo me basta

¿Qué es el cine?: me preguntas.

¿Cómo puedo yo dar una respuesta que te alegre? Yo no se lo que es mejor que tú.

Sospecho que no es solo un juego de miradas.

O sospecho que tampoco un encuadre justo, ni lo es el movimiento de la cámara, aunque en él se comprenda su poesía.

O sospecho que no solo habita entre dos imágenes, porque existe también en la primera pintura que apunta al fuera de campo y se respira en toda literatura. Que necesita la luz tanto como la clásica escultura.

El cine sobre todo no es una historia, pero si algo cuenta es la elipsis.

El cine es la verdad a 24 fotogramas por segundos, escribió Truffaut.

Y ahora se me ocurre que podría ser una emoción análoga a la empatía.

Sospecho que el cine es lo que se esconde tras la vida.


sábado, 9 de abril de 2011

aullido

Por qué lees en voz alta a Kerouac y de qué otro modo sino me pregunto por qué nada de lo subrallado lo estaba como si no hubiese pasado por allí antes. Echo de menos ciertas conversaciones a las que no he llegado a tiempo -y que no se producirán ya de un modo verdadero- en la oscuridad sobrenatural de la habitación de la calle Dr Dou y todas esas últimas noches pidiéndome que me quedara a dormir que me ibas a abrazar y a darme ese cariño que apenas conozco porque sentirme querido me ha resultado siempre tan incómodo.

-Y cómo suenan estos poetas.

domingo, 27 de marzo de 2011

nuestro gato también podría escribir sobre cosas que nosotros tratamos ocultarnos

Cuando uno se engaña a sí mismo la ha jodido. Ser uno mismo como cuando escribes y te sientes incapaz de utilizar palabras que no provengan de tu propio cuerpo. Uno no puede escribir sobre cosas que no haya visto antes o que no desee ver porque entonces traicionaría a la literatura y entonces estaría más jodido aún porque cómo te enfrentas después a todos esos hombres y mujeres que han escrito antes que tú y por la libertad de tu consciencia. Ginsberg escribió "He visto", enamorado de Kerouac, y empezó a sentirse libre, a escribir sin concesiones.


sábado, 19 de marzo de 2011

vivo en un fotograma rojo

Soy incapaz de practicar la escritura automática, por miedo a ponerme en evidencia supongo. Creo en el estilo, tal vez porque tuve un profesor de literatura muy estricto llamado Gustave Flaubert, enemigo del sentimentalismo. Pero podría escribir que estoy enamorado de Carlos Berlanga, al que conocí varios años después de que muriera. Se trata de divertirse, de un juego. En la imposibilidad de que me corresponda se halla la autenticidad de mi amor. Pero esos escritores de la generación beat olían a literatura y Flaubert usaba su pluma como si fuera una cámara de cine. Tal vez no convenciera a nadie si tuviera que demostrarlo. Tal vez podría desarrollar mis ideas al escribir y no apuntarlas únicamente. Puedo escribir una canción y robarle un par de versos a Bisbal y eso me parece divertido y además nadie se enteraría. O sino me diera tanta pereza coger un pincel intentaría poner en práctica algunas ideas, pero debería aprender a pintar porque esas ideas lo requieren. Me gustaría que alguien pintara por mí pero después descubriría que esos cuadros no habrían sido pintados por mí.

sábado, 5 de marzo de 2011

Prometo escribir sobre el cine

En las revistas de cine ya raramente uno puede leer algo sobre el cine. No recuerdo lo que soñé anoche pero sí despertar con la sensación de haber estado muy cerca y me gustaba. Había sentido algo parecido el otro día en la proyección de una mala película de Hitchcock en la filmoteca. También cuando rodamos la secuencia 5 el sábado. Y ayer también mientras veía el filme de Brillante Mendoza que han estrenado en las salas. La falta de amor no nos deja otro lugar al que ir que no sea al cine o al trabajo. Al cine o a las saunas dicen Paco y Annita. Hace ya pronto una década soñaba con las películas sobre las que escribían algunos cineastas de la nouvelle vague e imaginaba como podrían ser los filmes que habían rodado tanto Truffaut como Godard, Rivette, Chabrol, y Rohmer y también Resnais o Varda. Sentía una obsesión por ver en concreto una película de Robert Bresson. Había leído un artículo en el que Truffaut defendía y justificaba su estilo. Truffaut era muy peligroso con su pluma. Entonces escribí un guión que me habría gustado grabar en el que planificaba las secuencias según lo que imaginaba que podría ser el estilo de Bresson. Los pomos de las puertas, las cinturas, las personas decapitadas para mostrar sus rostros justo en el momento -e insistía en la belleza de esos rostros- justo en el momento en que esos bellos rostros hablaban con dulzura y seriedad como si hablaran consigo mismos. Algo parecido me sucede con las películas de Brillante Mendoza, de Raya Martin, de Adolfo Alix Jr. o Lav Díaz. Creo en la existencia de alguna extraña relación entre los filipinos y los españoles más allá de la colonización y de sus jodidos apellidos de los que me avergüenzo. Entre Berlanga y Lino Brocka. Estamos ante unos directores de una fuerza visual y social esperanzadoras, leí ayer en un diario (el plural es cosa mía). Esta semana he comprendido algo sobre el cine de Garrel que debió comprender también Wong Kar Wai. Garrel trata de filmar de un modo realista, como nadie antes había filmado, el misterio de las correspondencias sentimentales entre los seres humanos, e insisto en su realismo.

viernes, 25 de febrero de 2011


-¿Qué sucede en la secuencia que vamos a grabar mañana?

Mañana lo descubriremos.

martes, 22 de febrero de 2011

hay claridad

le escribía Lorca a Dalí después supongo de aquella Semana Santa del 25, y nosotros nos comportamos como si no estuviésemos en guerra, como si no tuviéramos ideas que defender, como si esos benditos cineastas con los que nos maleducamos no nos hubiesen rajado las retinas, como si no conociéramos a Rafa Otero, como si el número tres no hubiera sido nunca un número o como si cada vez que nos enamorábamos no creyésemos que era para siempre. Tratamos de actuar como si nada de eso hubiera sucedido pero no os confiéis, porque nuestra única preocupación sigue siendo la de cómo meter en el cine más que la vida, en la vida más que el cine.


sábado, 15 de enero de 2011

llamando a justicia poética



Cuando le di su primer coche de carreras, le pregunté qué sentía: "Algo de vergüenza", me dijo, "porque es más bello que yo."


sábado, 8 de enero de 2011

uno nunca pierde lo que da

Por más que intentemos poner orden, en este piso vivimos tres enfants terribles de naturaleza caótica. Aquí se vive a nuestra manera y tenemos nuestras propias leyes temporales y espaciales: nos interesan las elipsis, las personas que puntúan bien, y, al igual que Julia, odiamos los emoticonos. No le vemos la parte negativa a ser dejados, al fin y al cabo, Alba tiene razón, los ganadores somos los que nos lo llevamos todo. Le damos vueltas a Nerea Madariaga, las personas que practican la ley del silencio tampoco nos interesan. Esta canción le debe mucho, por enseñarnos a amar. Estamos sometidos a otro tipo de gravedad.


sábado, 1 de enero de 2011

están sobre la buena pista.

Todo va bien. Por las noches hemos recuperado el hábito de ver películas proyectándolas en una de las paredes del salón. Anna suele dormirse, Pau fuma. Zaida prefiere quedarse en su habitación si está con Silvia. Estos días se encuentra con nosotros Wojtek y nos habla sobre el estado del cine en Polonia. No salimos mucho a la calle. Él también querría ser cineasta pero todavía no lo sabe. Vamos a rodar algo aprovechando su visita. Hablo de las cosas, pero deberíamos hablar sólo de lo que hay entre las cosas. A Jean Pierre le parecemos curiosos porque hemos aprendido a vivir fuera de los libros. Como los jóvenes de un Film Socialism.