jueves, 1 de julio de 2010

se nos fue de las manos

pero me has llamado, no nos hemos puesto de acuerdo, mi abstinencia me ha hecho sacar el genio que heredé de los coloraos, tú lo has aprovechado para llamarme perezoso, blablablablabla como siempre nos pasa. hace un año estábamos en Calafell componiéndole una canción a Jose y a Thaïs.

En septiembre te dejó. Acababas como aquel que dice de llegar a Sardenya 49. La mañana de después la realidad te superaba. Lanzaste por la ventana un dispensador de caramelos pez. Me preguntaste si podía asomarme para comprobar que no hubieras matado a nadie. Lo único que se me ocurrió para distraerte fue grabar un videoclip sin compromiso de nuestra canción. Decides el plano -asombrándome nuevamente de la capacidad del ser humano de adaptarse a las circunstancias- y pones la cámara a grabar. Aquel había vuelto a ser un verano fatal.

Juntos queríamos demasiado. Este año hemos aprendido sin querer a vivir el uno sin el otro. Así la vida sucede desordenadamente, como en el cine, y a nosotros todavía nos queda París. Hoy quería dejar de fumar, pero me has llamado.