domingo, 10 de abril de 2016

Nos parecía importante

La primera vez que vi a Júlia fue en un coche, hace diez años. Íbamos a la discoteca en donde me enseñó a bailar como si lanzara margaritas. Yo le pregunté si querría salir en mis películas, y ella me dijo que sí.

En nuestra segunda adolescencia, la de los veinte años, cultivé con Zaida y con Bea lo que sería nuestro cine de guerrilla: "el uso de actores no profesionales, asumir una lírica de la realidad y de la filmación, la proximidad a los entornos familiares, el gusto por la experimentación, un escepticismo con respecto a los géneros establecidos, incluyendo sobre todo el género documental, si es que existe tal cosa... Y sobre todo una pasión por el cine que significa que cada principio de puesta en escena puede ser puesto en duda, y contradicho en cada nueva producción. El rechazo por la complejidad y la lentitud engorrosa de una producción es absoluto. Los directores son sus propios productores o mantienen con el productor una relación de confianza, lealtad, y complicidad. Los micro-presupuestos pueden ser el camino para el conjunto de condiciones de trabajo donde el tiempo, la amistad, la libertad, la reflexión y la improvisación son los valores y los lujos que son más valiosos que el dinero." (Oliveir Pere)

Ayer vi por primera vez Nos parecía importante en pantalla grande. Estaba solo en el cine y durante la proyección pensé en la muerte de Fassbinder. Había pasado treinta años, y yo había intentado hacer una película para mostrarle mi amor. Para recordar a todo el mundo que "no se puede vivir sin Fassbinder".

Hace cinco años alguien me escribió una carta pidiéndome que rodase una película, y que lo hiciese de verdad.

1 comentario:

esagranmentira dijo...

Pienso en nuestro amor vertical cada vez que te echo de menos (muchas) y sé que estamos juntos.

Yo todavía en pantalones cortos. Siguen siendo rojos. Valiente.