lunes, 24 de noviembre de 2008

ayer nevó y Marc se fue de París

Sediento de vida, Marc volvío a Barcelona poseyendo tesoros que no se cotizaban. Mientras poseyera esos tesoros -pensó metiéndose las manos en los bolsillos filosóficamente- París no se acabaría nunca.

2 comentarios:

kandanar dijo...

me copiaste el tìtulo?
por favor estos dias algun correo contandome marquiños por favor

zaida dijo...

marc