Si me preguntasen hoy qué película salvaría de la desaparición del cine respondería que Las señoritas de Rochefort. Y que los psiquiatras deberían de recetar, antes que medicamentos, películas como esta. Y que la felicidad significa, entre otras cosas, vivir acorde a tus pulsaciones por segundo. Y que solo Jaques Demy podía atreverse a empalmar dos días sin una noche, y filmar la mayoría de las secuencias con la luz de las 12 del mediodía. Y filmar el valor de un gesto, al que tantas veces ha recurrido el cine, como si se filmase por primera vez.


Y que no hay mayor celebración del cine en color que la de una chica que se detiene delante de una pintura abstracta y le comenta a un marinero que el azul del lienzo le recuerda al azul de sus ojos, a lo que otro marinero le responde "Nos empeñamos en llamar a esa pintura abstracta, pero es falso, porque se parece a sus ojos."
Si me preguntasen hoy qué película salvaría de la desaparición del cine respondería que cuando desaparezca el cine siempre nos quedará la trompeta.
1 comentario:
https://www.youtube.com/watch?v=nK8JlTlhnjw
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